martes, 14 de diciembre de 2010

Escritura automática

De acuerdo con varias religiones dhármicas, el karma sería una energía metafísica (invisible e inmensurable) que se deriva de los actos de las personas. De acuerdo con las leyes del karma, cada una de las sucesivas reencarnaciones quedaría condicionada por los actos realizados en vidas anteriores.Aunque estas religiones expresan diferencias en el significado mismo de la palabra karma, tienen una base común de interpretación. Generalmente el karma se interpreta como una «ley» cósmica de retribución, o de causa y efecto.

El karma explica los dramas humanos como la reacción a las acciones buenas o malas realizadas en el pasado más o menos inmediato.  En las creencias indias, los efectos del karma de todos los hechos son vistos como experiencias activamente cambiantes en el pasado, presente y futuro.

Según esta doctrina, las personas tienen la libertad para elegir entre hacer el bien y el mal, pero tienen que asumir las consecuencias derivadas.

Y os preguntaréis, a santo de qué nos cuenta este rollo del Karma que aparece en la Wikipedia; sencillo porque quiero y porque la ministra soy yo y nombro lo que me sale de los...(ejem disculpen el desbarre). También es porque hoy me hice con un libro titulado Maldito Karma de David Safier.

Anda mira el vídeo y te enteras de qué va.



Comienzo la lectura mañana, y lo leeré en horas, días o no sé... (cirros y demás cristales me acabo de recordar a mí misma mismamente a una presentadora de programas de la cuatro, ¡anda que no!). De lo que vaya pasando, sucediendo, ocurriendo, o transcurriendo os daré debida cuenta.

Por cierto, si eso del karma fuese cierto, y al asignador número 12392u3 de energías metafísicas se le ocurriese otorgarme el inmenso honor de entregarme unas antenas y patas, y al trajearme con dicho atuendo viese mi estilizado cuerpo convertido en esto:



Diría lo mismo ¡Maldito Karma!  Con todos los animales que hay en esta bendita tierra, tuvo que ser la hormiga que da vueltas en la cinta de Moebius. Uf, qué cansino es ser hormiga todo el día corriendo de aquí para  allá, de allá para aquí,pues no, conmigo que no cuenten. Ahora mismo voy al registro de  karmas a entregar mi solicitud de renuncia por triplicado. ¡Qué mal rollito! Siento como si una energía cósmica desconocida... ¡Ay, Dios! Estoy comenzando a sentir al espírutu de la hormiga de las navidades futuras:  ir al registro, rellenar solicitud, entregar solicitud, volver a casa, antes hacer la compra, ponerte a la cola, saludar a al cajera, salir con las bolsas de la compra, encontrar en coche que dejaste a saber... Que alguien me despierteeeeeeeeeeeeeee.


Post Scriptum: Si algún amable o amabilísima lectora quiere acompañarme en la lectura,  queda invitado/a.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Despierrrrrrta,chica.

MP dijo...

Gracias, muy amable.