Ayer pensaba que mi gran decepción con el tan ansiado paseo por la alfombra roja estaba motivado por lo desastroso que fue el día de ayer para mí, al día siguiente seguro que descubriría una gran gala llena de luz y diversión...ejem, ejem. Pues bien, hoy es ese día y aquí estoy aliviada no les voy a decir lo contrario porque no fue mi día gris el responsable de decorar la gala de esa manera según opinión generalizada, así es que como dije antes hoy, pues, hoy ha llegado, y sigo pensando lo mismo, vaya zarrios de vestidos, qué falta de glamour, por fa-vor. Qué gozo eso de que no fuera mi día idiota sino la gala, ya decía yo, que aunque no sigo la moda día a día como antaño, aún conservo ciertos conocimientos de mi pasado como aspirante a diseñadora de moda (gracias conocimientos por continuar conmigo, a mis padres por animarme a perseguir uno de mis sueños...siempre quise hacer esto y decir eso de Peeeedro).
Faltan ideas o es percepción personal únicamente, falta creatividad o sobra mal gusto, es que señores itos, itas sobre todas las cosas faltaba glamour en el estilismo de las "las divines". Porque qué es una gala de los Oscar sin los espectaculares pases de divas mostrando su mejores galas y pavoneándose entre Oscars de imitación, pues nada.
Señalar eso sí lo guapa que iba Anna Kendrick, por salvar a alguien de la quema, aunque cambiando el color rosa palo de su vestido por otro le habría dado un aspecto más brillante. Mi Sandra Bullock nos brindó el poquito glamour de la noche, le sentaba estupendamente el vestido, claro que de cintura para abajo simulaba una cola de sirena, o ¿es efecto de la foto? Penélope, últimamente está un tanto desafortunada con sus estilismos aunque visto lo visto en la alfombra podríamos decir que brilló pero menos con un vestido que recordaba a algo ya visto, sin lugar a dudas ese color vino no le favorecía en absoluto, y el peinado, buaf de eso mejor ni hablo ;Así es que eso es lo que pasó, el ya deslucido desfile de grises, platas, carmesíes, pasteles con algún toque de color estrambótico -tal vez no lo fuera pero al lado de tanto pasteleo, así quedaba el tal señor bótico- era el preludio de lo que estaba por llegar, un tostón en toda regla. Afú con la galita
Por tanto este año me decanto por los chicos, Tom Ford y Ryan Reynolds, lo mejor.
De los premios, lo que me encantó:
La mejor película extranjera " El secreto de sus ojos", era mi apuesta (David, gracias por regalarme ese secreto).
“Up” como mejor película de animación. Otra apuesta segura.
Y me chifló el Oscar de Sandra Bullock, lo siento por todos aquellos que opinan que es mediocre como actriz, a mí me gusta su carisma, su humildad y sobre todas las cosas su frescura.
Reynolds dijo “No soy de los que mitifica demasiado a otros actores, pero Sandra es una mujer linda. La razón por la cual las personas se enamoran de ella es porque no parece saberlo, como otras personas bonitas que quizás sí, y eso la hace accesible y tiene la capacidad de reírse de sí misma”.
Lo que no me gustó
El premio al guión de Precious, se lo merecía Up in the air, hombre ya.
El premio al alegato anticapitalista de Logorama como mejor corto animado, menuda tomadura de pelo.
El premio de Mo'nique en fin, era previsible pero hubiera preferido ver ganar a Anna Kendrick...
Hasta aquí la visión particular de los Oscars desde el patio de mi casa para la terracita. He dicho.
¡Buenas tardes!
Posdata: Hoy una de las palabras que más repito es: "sobre todas las cosas" aunque pueden repetirse algunas más, cuáles son, eh?
