sábado, 15 de mayo de 2010

¿Y...el usb?¿A qué botón le doy?

Hoy finalmente después de una larga espera de millones de años, qué digo millones, de trillones de años, ellos los del espacio han decidido contactar con nosotros. El contacto fue establecido por un paisano del norte al tropezar una de sus vacas con la nave nodriza que estaba estacionada en uno de sus frondosos prados. Después de cerciorarse de que el automóvil galáctico no había sufrido ningún daño tras el impacto de uno de los cornudos bichos contra su parte posterior derecha; dichos alienígenas procedieron a dar sus primeras muestras de acercamiento hacia el conocimiento humano.

La hembra del toro (que no era lechera) había quedado un tanto sonada tras el trompazo "alieninógeno" y andaba dando bandazos como si hubiera bebido cinco litros de savia de alfalfa-muy de moda entre la población marrón con cuernos-. Así no resultaba fácil establecer ningún tipo de comunicación fiable, ¡ya me dirán!: Vaca para un lado, señores del extranjero galáctico por otro, señores del extranjero galáctico para otro, vaca vaaaaaca, vaaaaca viene. Total, que como la cosa no pintaba demasiado bien decidieron tomar las de Villadiego aunque mejor sería decir las de Villagaláxia en Abell 2218 (a unos 13.000 millones de años luz , que se dicen pronto) no si antes ingerir masivamente-porque ellos todo lo hacen en grupo, porque sí- tarros industriales de biodraminas de la galaxia espiral. Sin lugar a dudas deben ser las mejores del mercado por allá arriba. En fin, después de todo se dijeron: -Alienígena uno para qué vamos a contactar a esta gente parece muy rara, mejor dejamos esto por aquí y observamos si la cosita funciona, luego si eso más tarde ya venimos...Ahí se quedó el regalito en compañía de soledad. Días y días y más días tuvieron que pasar hasta que un avezado buscador de setas encontró un maravilloso dispositivo que contenía secretos jamás contados, paisajes jamás explorados, y decidió contárselo a sus amiguitos, o sea me lo contó a mí y dije, pues yo voy y también lo cuento y así estableceremos una gran cadena mundial convirtiéndose en todo un fenómeno de masas que cambiará el destino de la humanidad. Nuestros hijos, los hijos de nuestros hijos, los hijos de los hijos de nuestros hijos, y los hijos de los hijos de los hijos de los hijos de los-ya me perdí- pues eso que seremos una cadena del genoma humano con diversos colorines (mira que son monos los cuadros que se hacen con el ADN), atravesando el infinito y más allá...

Finalmente decidí mostrar el tesoro de sabiduría sin igual que esos amables señores que provenían del espacio sideral, que rima con "amaral" entregaron a Gea. Y aquí está, disfrutad de su visionado es el último dispositivo de generaciones que vinieron del espacio de lo más práctico. Hombre/Mujer ya sé que lo he "contao mu embrollao" ¡Sí hijo, sí! o ¡No, hija no! que diría el gran Ozores pero así fue, ni quito ni pongo coma, y ni quito ni pongo "Reig".



Yo desde luego ahora mismo salgo a comprar uno, espero no demorarme demasiado en las enormes "colas" que deben formarse a la entrada de los establecimientos registrados oficialmente para vender este -novedoso- producto. Aviso no pienso comprobar si se rompe fácilmente o si con el agua sufre algún deterioro, ¡buenos se pondrían los "otros"! quiero decir "ellos"...

¿Dejarán de existir los libros digitales en esta nueva era que comienza?

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