sábado, 19 de diciembre de 2009

Te miro y tiemblo

Harry: - ¿Por qué has hecho eso?
Slim: - Sólo quería saber si me iba a gustar.
Harry: - ¿Y te ha gustado?
Slim: - No lo he decidido aún.
Harry: - ¿Y eso?
Slim: - Ya sabes que conmigo no tienes que actuar, Steve. No tienes que decir nada y tampoco tienes que hacer nada. Nada en absoluto. O quizá basta con que silbes. Porque sabes silbar, ¿no es cierto, Steve? Tan sólo tienes que juntar los labios... y soplar.




No es lo que se dicen más bien lo que insinúan... Y es que los labios dan mucho juego.
¡Dame un silbidito! -que le diría Pinocho a Pepito Grillo-.;P

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