sábado, 20 de junio de 2009

Tan ricamente

A Unos Pies
Me parecen tus pies, cuando diviso
que la falda traspasan y bordean,
dos niños que traviesos juguetean
en el mismo dintel del Paraíso.

Quiso el amor y mi fortuna quiso
que ellos el fiel de mi esperanza sean;
si aparecen, de pronto me recrean;
cuando se van, me afligen de improviso.

¡Oh, pies idolatrados; yo os imploro!
Y pues sabéis mover todo el palacio
por quien el alma enamorada gime,

traed a mi regazo mi tesoro
y yo os aliviaré por largo espacio
del dulcísimo peso que os oprime.

Adelardo López de Ayala

2 comentarios:

Tarei dijo...

siempre pensé que los pies eran la una de las partes más feas del cuerpo humano(las orejitas también tienen una forma muy rara...:-S)...pero esta poesía me ha dado una nueva visión de los susodichos y, oye, creo que empiezan a gustarme y todo!!!(cualquier persona que me conozca los pies podrá certificar que tengo unos "pinreles" bonitos, eh?jejeje)


"yo os aliviaré por largo espacio
del dulcísimo peso que os oprime"

muy bonito, de verdad.

Saludos!!

PD: comiencen con buen .... la estación estival!!!

MP dijo...

Es curioso eso de la belleza de los pies, porque mira que son feos esos pies de las chinitas antiguas ahí todos dobladitos pero a los chinitos imperiales les molaban parece ser ufff qué repeluco (por cierto esta palabra la emplea mucho un tal Tomás, será que fue a mi mismo cole, jem cierro la digresión) Y de las indias qué me contáis ahí con los anillitos en los deditos de las plantas, no me digáis que eso no tiene que hacer pupita, qué no! claro se libran de no sufrir más porque van sin zapatos aish pobrecitos pies.

Bueno hoy estoy en las playas de Bolonia buceando sigo siendo sirena, me ha gustado esto de salir con tritones. Un saludito a los que me leen, besos a quienes me quieran. MUACS.