Otra de fiestas

Dejando la playita aparcada por unas horas y, como continuación a la procesión por las fiestas “tipical” de nuestra maravillosa geografía, os acerco hoy a “A rapa das Bestas de Sabucedo”, en el ayuntamiento pontevedrés de A Estrada.

Su origen tuvo lugar presumiblemente en 1567 cuando, a consecuencia de la terrible “peste” que asolaba la zona, dos vecinas del lugar ofrecieron a San Lorenzo, patrón de la parroquia de Sabucedo y de gran devoción en la comarca, dos caballos (bestas) criados en libertad en los montes de los alrededores, para conseguir así su amparo ante tal situación. Desde entonces, y cada primer fin de semana de julio, el santo es obsequiado con la purificación (rapa) del ganado caballar de la zona, como acto de agradecimiento por su protección.

En la madrugada del festejo, los habitantes del pueblo bajan de las montañas las manadas salvajes de la zona (unos 500 ejemplares) para llevarlos al “curro”, recinto al aire libre y cercado, dónde tiene lugar la rapa. Los potros más jóvenes son separados y es entonces cuando los aloitadores (luchadores), valiéndose únicamente de su fuerza física, acorralan a los equinos y comienzan esta particular batalla, cortando las crines y colas de los animales.

Según algunos estudiosos, el proceso podría tener también un tinte de rito iniciativo: el niño comenzará su juventud participando en la separación de los potros.

Cabe destacar que cada vez son más las mujeres que se atreven a participar activamente de esta tradición que ostenta, desde 2007, el título de Fiesta de Interés Turístico Internacional.


Personalmente debo reconocer que este festejo más que aconsejable, tiene una gran fortaleza sensitiva: los sonidos y las imágenes de la lucha cuerpo a cuerpo entre hombre y animal (que no sufre daño alguno en ningún momento) son realmente impactantes e inolvidables.

Mi propuesta e invitación formal quedan sobre la mesa (en este caso sobre el blog Terracita…jeje) esperando que podáis aprovecharla algún día.


Un saludo.